Un estudio de CaixaBank revela que entre 2021 y 2024, la provincia de Alicante acumuló un déficit de al menos 38.900 viviendas. Si se excluye el uso no residencial (como pisos turísticos o compras por no residentes), el déficit real asciende a 86.000 viviendas. Las previsiones de visados de obra nueva para 2026, aunque en aumento, no alcanzan la demanda prevista de hogares. El encarecimiento de la vivienda, que creció un 12,7 %, agrava aún más el acceso a la vivienda en la región.
